Pisar una cucaracha puede parecer una solución rápida al ver una en casa. Sin embargo, la ciencia advierte que esta acción podría causar más problemas de los que resuelve.

Al aplastar una cucaracha, se liberan bacterias y agentes patógenos que el insecto acumula en su cuerpo.

Estos microorganismos, que viven en ambientes insalubres como basureros y drenajes, pueden quedar en el suelo tras pisar una cucaracha.

Además, estudios indican que estos insectos transportan Salmonella, E. coli y Staphylococcus. Por tanto, pisar una cucaracha sin limpiar adecuadamente la zona puede representar un riesgo sanitario, especialmente para niños y mascotas que estén en contacto con el suelo.

Por otro lado, la liberación de alérgenos también representa un peligro. Investigaciones del Instituto Nacional d

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