Si la paralización de los fondos del Programa de Asistencia Nutricional (PAN) para Puerto Rico se concreta el 1 de noviembre y de manera indefinida, el efecto dominó para la economía impactaría desde el poder adquisitivo de los consumidores hasta las ventas de los supermercados, la producción agrícola y las operaciones de las entidades sin fines de lucro, según voces consultadas.

Los entrevistados por EL VOCERO indicaron que el impacto inmediato se reflejaría en los hogares de bajos ingresos, que tendrían que modificar sus hábitos de compra, mientras los comercios y agricultores locales verían mermar sus ventas. Además, organizaciones que brindan alimentos o asistencia básica podrían enfrentar un alza en la demanda de servicios.

Actualmente, 1,234,825 de personas son beneficiarias del

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