El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha ordenado a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) llevar a cabo "potentes bombardeos" en la Franja de Gaza. Esta decisión se produce tras acusaciones de que Hamás ha violado el acuerdo de cese al fuego, que entró en vigor el 10 de octubre. En un comunicado oficial, Netanyahu indicó que las acciones militares se realizan "en plena coordinación con Estados Unidos". La portavoz del gobierno, Shoh Bedrosian, destacó que el presidente Trump y su equipo están al tanto de la situación. Israel sostiene que Hamás ha incumplido el alto el fuego, especialmente después de la devolución de los restos del rehén Ofir Tzarfati. La oficina de Netanyahu calificó esta acción como una "violación flagrante" del acuerdo negociado con la mediación estadounidense. Hamás, por su parte, ha anunciado que retrasará la entrega del cuerpo de otro rehén, argumentando que las "violaciones de la ocupación" han obstaculizado el proceso. En un comunicado, el grupo palestino afirmó que "toda escalada sionista obstaculizará las búsquedas, las excavaciones y la recuperación de los cuerpos". El acuerdo de alto el fuego había permitido la liberación de 20 rehenes por parte de Hamás el 13 de octubre, mientras que Israel liberó a prisioneros palestinos. Sin embargo, la situación se ha deteriorado, y las FDI han comenzado a realizar ataques aéreos en el sur de Gaza, específicamente en la ciudad de Rafa. Itamar Ben-Gvir, ministro de Seguridad Nacional de Israel, ha expresado que la falta de entrega de todos los cuerpos por parte de Hamás demuestra que el grupo aún está activo. "Es el momento de quebrarle las piernas de una vez por todas", afirmó. La situación en la región sigue siendo tensa, y las acciones militares de Israel podrían tener repercusiones significativas en el proceso de paz y en la vida de los civiles en Gaza.