Este martes, cinco personas serán formalizadas por su presunta implicación en el secuestro y homicidio de Krishna Aguilera, una joven de 19 años cuyo cuerpo fue hallado el pasado fin de semana en San Bernardo. Entre los detenidos se encuentra un adolescente de 17 años, la pareja de Juan Beltrán, el principal imputado, y la madre de esta. Todos ellos están relacionados con el círculo cercano de Beltrán y se cree que forman parte de un clan de narcotráfico activo en la región.

El alcalde de San Bernardo, Christopher White, expresó su apoyo a las detenciones y solicitó sanciones severas. "Estamos frente a una organización criminal con asociación ilícita y con personas que cumplen distintas tareas. Acá hubo un trabajo de planificación premeditado", afirmó.

A pesar de que el gobierno no considera el velorio de alto riesgo, se ha dispuesto un despliegue preventivo de Carabineros para garantizar la seguridad en el área. El delegado presidencial, Gonzalo Durán, comentó: "Se trata de un crimen feroz. No lo declararemos de riesgo, pero habrá dispositivos policiales en las inmediaciones".

La audiencia de formalización está programada para las 10:30 horas en el Juzgado de Garantía de San Bernardo. El Ministerio Público también ha indicado que solicitará reformalizar a Juan Beltrán, cambiando el cargo de secuestro simple a secuestro con homicidio.

Krishna Aguilera había estado desaparecida desde el 4 de octubre. Su familia había señalado a Beltrán como el principal sospechoso. Las autoridades han indicado que los cinco detenidos serán formalizados por el mismo delito.

Las investigaciones apuntan a que el crimen podría estar relacionado con el narcotráfico. Una de las hipótesis sugiere que la joven pudo haber entregado información a una banda rival, lo que habría desencadenado represalias. Otra línea de investigación se centra en celos y conflictos sentimentales, dado que Krishna había tenido una relación previa con Beltrán, lo que generó tensiones con su actual pareja, quien también está detenida.

Un testigo ha declarado que el plan original no era matar a Krishna, sino "darle un escarmiento", pero que la situación se salió de control. La Fiscalía ha descartado la posibilidad de un accidente, ya que la coordinación entre los implicados y la preparación del lugar donde fue enterrada la joven indican que hubo premeditación en el crimen.