En muchas listas sobre anticoagulantes naturales aparece una selección de alimentos que podrían ayudar a reducir la formación de coágulos sanguíneos. Entre estas opciones destaca una fruta con compuestos de potencial anticoagulante que vale la pena rescatar y esa es la piña.

Gracias a su enzima llamada bromelina, ha demostrado capacidad para prolongar el tiempo de coagulación de la sangre, inhibir la agregación plaquetaria y favorecer la degradación de proteínas implicadas en la formación de coágulos.

Para aprovechar sus beneficios, se puede consumir fresca, en jugos, licuados o como parte de ensaladas. También existe piña procesada o su extracto de bromelina en suplementos, aunque estos requieren supervisión médica para consumir porciones moderadas.

De esta forma, la piña se destaca co

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