El debate sobre la naturaleza fundamental de Bitcoin ha regresado al centro de la conversación. No es una disputa nueva; de hecho, es una tensión fundacional que ha acompañado a la criptomoneda desde sus primeros años. Sin embargo, los recientes desarrollos tecnológicos y la masiva entrada de capital institucional han dotado a esta vieja disputa de una intensidad y unas consecuencias inéditas, obligando a la comunidad a reexaminar si Bitcoin es primariamente una moneda pura o una plataforma para datos y aplicaciones.

El corazón de este conflicto reside en la limitada capacidad de la cadena de bloques de Bitcoin. Este recurso digital es escaso por diseño; solo una cantidad pequeña de datos puede ser procesada y grabada en la cadena cada diez minutos, aproximadamente. La forma en que

See Full Page