Pero no todo fue entrega de mochilas y útiles; el evento también tuvo su toque de máscara y lentejuela, porque se celebró el Día de Muertos con un festival digno de una arena de tradición: “Los Catrines y las Catrinas”.

Entre aplausos, música y mucho color, los alumnos se lucieron con trajes tan elegantes que hasta la mismísima Catrina de Posada se habría quitado el sombrero.

La escuela se llenó de vida, justo en un día dedicado a recordar a quienes ya dieron su última caída.

Como parte del festejo, la regidora Monge hizo esquina con las y los alumnos para admirar el Altar de Muertos dedicado a Walt Disney, una verdadera obra de arte que bien podría haberle sacado una sonrisa al mismísimo Mickey.

Y no era para menos, pues la Miguel Hidalgo es un plantel histórico, uno de los pioneros e

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