El pasado domingo Lituania cerró indefinidamente su frontera con Bielorrusia después de que el aeropuerto internacional de Vilna, la capital lituana, dejara de operar por tercera noche consecutiva. La culpa es de los globos que cruzan a decenas el espacio aéreo del país báltico, siempre procedentes del cielo bielorruso.

Días antes, Lituania presentó una protesta formal ante su vecino por las reiteradas violaciones del espacio aéreo. Porque no sólo están siendo globos, sino que también hubo violaciones del espacio aéreo por aviones rusos, según denuncia el Gobierno lituano.

Esta crisis de los globos es mucho más que un conflicto entre vecinos, ya que tiene de fondo la guerra de Ucrania. Bielorrusia es aliado de la Rusia de Putin y la república báltica es miembro de la OTAN y de la Unión E

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