El 11 de enero de 1896 dos médicos ingleses , Thomson y Hewlett, del Departamento de Bacteriología del Instituto Británico de Medicina Preventiva , publicaron en una de las más prestigiosas revistas científicas de la historia, The Lancet, el primer artículo conocido sobre los pelillos de la nariz.
Se llaman vibrisas , porque provienen del latín vibrissae -ārum, que significa pelos de la nariz , y los tienen todos los mamíferos, aunque en muchos de ellos nacen del labio superior.
En los humanos son esos pelillos cortos que se encuentran en las ventanas de la nariz, que de vez en cuando nos provocan picor y que algunas personas se depilan.
Una afirmación que hemos dado por buena durante más de un siglo
Pues bien, en aquel artículo de finales del siglo XIX los investigadores afirm

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