La reina Sofía atraviesa una época muy complicada de la que no logra levantar cabeza a pesar de los esfuerzos. Cada vez es más mayor y es muy complicado. Ella es una persona muy tradicional y familiar y está perdiendo a pilares muy importantes en su vida. Hace casi cuatro años tuvo que despedirse prácticamente por sorpresa de su hermano Constantino de Grecia. Era su refugio en Londres, el rey heleno vivía con su familia en el exilio. Pocos meses más tarde se confirmó que su otro apoyo importante, su hermana Irene padecía Alzheimer. La enfermedad ha avanzado a pasos agigantados a pesar de todos los esfuerzos por frenarla o retrasarla. Irene de Grecia ya no recuerda nada ni a nadie, ha olvidado incluso funciones tan básicas como caminar o comer, ya no se levanta de la cama con la mirada

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