La Cámara de Diputados ha dado un paso significativo al aprobar la acusación constitucional contra el juez Antonio Ulloa. La votación se realizó con 141 votos a favor, 1 en contra y 2 abstenciones. Ahora, el libelo será revisado por el Senado, que actuará como jurado. Si el Senado aprueba la acusación, Ulloa será destituido y no podrá ocupar cargos públicos durante cinco años. En la votación, la única diputada que se opuso fue María Luisa Cordero, mientras que las abstenciones fueron de José Miguel Castro y Sergio Bobadilla. Antes de esta votación, la Cámara había rechazado una cuestión previa planteada por la defensa de Ulloa, con 127 votos en contra, 1 a favor y 15 abstenciones. El abogado defensor, Domingo Hernández, argumentó que la acusación no cumple con los requisitos constitucionales y que la Corte Suprema ya había decidido no remover a Ulloa de su cargo. Sin embargo, la mayoría de la Cámara desestimó este argumento, lo que representa un revés para el magistrado. La acusación se basa en el presunto notable abandono de deberes de Ulloa, quien está acusado de filtrar información de causas al abogado Luis Hermosilla. Además, se le imputa haber vulnerado el deber de abstención e imparcialidad en decisiones judiciales y haber intervenido indebidamente en nombramientos dentro del Poder Judicial. El 30 de septiembre, la Corte Suprema había decidido no expulsar a Ulloa, ya que no se alcanzó el quórum necesario. Sin embargo, el Pleno del máximo tribunal había sancionado al juez con dos meses de suspensión y había abierto un cuaderno de remoción, que finalmente no prosperó. La situación de Antonio Ulloa ha generado un intenso debate en el ámbito judicial y político, y ahora se espera la decisión del Senado sobre su futuro en el Poder Judicial.