Frans Timmermans es, para muchos neerlandeses, sinónimo de experiencia y serenidad en tiempos convulsos. Pero también se le identifica como un político castigado a ejercer de segundo de otro líder . Esta condición, que parece no estorbar al exvicepresidente de la Comisión Europea (CE) y ahora líder del bloque reformista en las elecciones parlamentarias de Países Bajos , podría ayudarle a recuperar para los socialistas el liderazgo de un gobierno en La Haya, por primera vez en más de 20 años. De confirmarse que el puesto de fuerza más votada es para el ultraderechista Geert Wilders , como apuntan los sondeos, y corresponderle al segundo lugar a Timmermans, sería su gran oportunidad de convertirse en el próximo primer ministro .

Nada es fácil de predecir en el volátil panorama neer

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