El Mallorca estará en el bombo de la segunda eliminatoria de la Copa del Rey, pero la resaca del ridículo espantoso que ha hecho el equipo ante un rival de Regional Preferente va a tardar mucho en disiparse. De hecho el Sant Just fue mejor mientras estuvo con 10 futbolistas y, incluso así, los bermellones, que no dispararon ni una sola vez entre los tres palos en la primera parte, tuvieron que adelantarse con un gol en propia puerta en el arranque de la segunda.

El equipo salió al Municipal de L’Hospitalet sin ningún tipo de tensión, dejándose llevar, y el San Just se le subió a la espalda creando las únicas ocasiones de la primera parte, en especial una en la que Olaizola tuvo que salvar el 1-0 a portería vacía . De hecho, el portero finlandés Bergstrom tuvo que intervenir en varias ocasiones mientras Toni Domínguez , el meta catalán, no efectuó ni una sola parada.

Lamentablemente para el Sant Just todo se le vino abajo a los 24 minutos cuando Nacho cometió una acción de tarjeta roja ante Mateu Jaume y Muñiz Ruiz no dudó en mandarle a vestuarios, dejando a su equipo con diez futbolistas con más de una hora por delante. Directamente ya era imposible hacer frente a todo un Primera División.

Incluso así el Mallorca se fue al vestuario sin ser capaz de crear ni una sola ocasión, en un primer tiempo que pasará al museo de los horrores . Por fortuna para Arrasate , a los dos minutos de la reanudación un córner botado por Pablo Torre lo cabeceó Abdón con la desgracia para los catalanes de que el defensor Pérez Picón desviara a su propia portería un balón que iba fuera.

A partir de ahí se acabó la resistencia del Sant Just y Abdón, tras disparar al poste, marcó el 0-2 a los 70 minutos con un punterazo en el área pequeña tras un pase de Asano, que había sustituido poco antes a Marc Doménech.  Pudieron llegar más goles al final porque Toni Domínguez le hizo dos paradones a Virgili y Omar Mascarell, pero ya no se movió el marcador.