El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón , ha anunciado este jueves que realizará una «reflexión más profunda» en los próximos días tras ser abiertamente increpado por familiares de las víctimas de la DANA durante el funeral de Estado celebrado este miércoles en Valencia. Aunque no ha aclarado si contempla dimitir, fuentes del Ejecutivo valenciano aseguran que descarta dejar el cargo .

«Me hago cargo del día de ayer y no dejo de pensar en ello», ha asegurado Mazón a los medios de comunicación, sin ofrecer más detalles. El dirigente popular ha adelantado que tiene previsto mantener encuentros con afectados. «Hoy recibo a una familia», ha dicho, en referencia al contacto directo con víctimas de la catástrofe natural que asoló la Comunitat Valenciana en octubre de 2024 y que dejó 229 muertos solo en la región .

El presidente valenciano se convirtió en uno de los protagonistas involuntarios del funeral celebrado en la Ciudad de las Artes y las Ciencias, cuando fue recibido con abucheos y peticiones de dimisión por parte de algunos asistentes. El episodio se ha convertido en uno de los temas más comentados del acto, incluso por encima del saludo privado de los Reyes a un grupo reducido de familiares en una sala adyacente al recinto, y que se realizó sin presencia de cámaras ni de Mazón.

Crisis política en el Consell

Más allá del funeral, Mazón ya tenía previsto una remodelación de su Gobierno autonómico que se anunciará previsiblemente el próximo martes. La reciente salida del vicepresidente Francisco José Gan Pampols obliga al presidente valenciano a reorganizar su Ejecutivo, en lo que podría convertirse en una nueva crisis de gobierno.

Desde el entorno del president apuntan que su intención es reforzar la acción del Consell y tratar de agotar la legislatura , aunque el revés político vivido en el funeral ha puesto sobre la mesa nuevas presiones internas y externas sobre su liderazgo.

El anuncio de la comparecencia pública de Mazón llega en medio de una creciente crispación política , con el Gobierno central y varias administraciones autonómicas cuestionadas por la gestión de los efectos de la DANA, que sigue siendo una herida abierta en la Comunidad Valenciana.