Es la primera vez que el presidente del Gobierno tiene oportunidad de mantener un cara a cara público con Junts desde la escenificación de la ruptura anunciada por Carles Puigdemont. Y el senador independentista, Eduard Pujol, lo primero que ha hecho en la Comisión de Investigación del Senado es advertirle de que ya intervenía en calidad de oposición al Ejecutivo. “Supongo que ya lo sabe, Junts llega como partido de oposición a un Gobierno incumplidor. Su Gobierno nos ha obligado a decir que hasta aquí”.

Más allá del objeto específico de la comparecencia del presidente, citado por el PP para dar explicaciones sobre el denominado 'caso Koldo', en Junts han aprovechado la ocasión para ajustar las cuentas pendientes sobre los acuerdos que consideran que no han sido satisfechos por parte del PSOE. “Usted tiene tendencia a actuar como Houdini, un escapista, o como un trilero. Y eso no ayuda ni a la política ni a usted. No te lleva a prisión, pero te condena a perder apoyos y a vivir en la debilidad parlamentaria más absoluta. Y, si no, tiempo al tiempo”, le ha dicho al presidente.

En su respuesta, Pedro Sánchez ha quitado trascendencia a la solemnidad de Junts sobre la supuesta voladura de puentes. “Llegan aquí diciendo que han pasado a la oposición y no lo entiendo muy bien, porque ustedes siempre han hecho gala de estar en la oposición”, le ha contestado.

El presidente ha vuelto a tender la mano una vez a los independentistas catalanes, cuyos siete votos en el Congreso son imprescindibles para la estabilidad de la legislatura y ahora parecen más en el alambre que nunca. Y ha puesto en valor los compromisos adquiridos por su Ejecutivo.

“El Gobierno cumple con sus acuerdos. En lo que está en nuestra mano, el Gobierno está cumpliendo. Y en lo que no está en exclusiva en nuestra mano, está trabajando”, ha señalado antes de defender, una vez más, que la ley de amnistía debe dar cobertura también a la situación procesal del expresidente catalán fugado de la Justicia. “El Constitucional ha dicho que la amnistía es plenamente constitucional, esperamos que se pueda aplicar de manera completa”.

“Hay un objetivo claro, la total normalización de la vida política en Catalunya”, ha proseguido el presidente, que ha solicitado al senador de Junts que reconozca los esfuerzas de su Gobierno por reparar la crisis territorial heredada del Gobierno de Mariano Rajoy. “El propósito es volver al punto anterior en el que nos separamos. A lo lago de estos años he apostado por la convivencia, por el respeto al autogobierno”.

También ha reivindicado la política de inversiones en Catalunya en materias como los transportes públicos o las infraestructuras. “Entiendo que critique la gestión por Rodalíes porque hay hechos ciertos y un interés legítimo. Pero si hay un Gobierno que ha apostado por mejorar la red de infraestructuras de cercanías es el actual Gobierno de España”, ha concluido.

A pesar de la amenaza lanzada tan solo 48 horas antes, los de Puigdemont votaron este miércoles a favor del dictamen de la Ley de Atención al Consumidor aprobado en Comisión, la primera ley del Gobierno que se debatió en el Congreso tras la comparecencia del líder de Junts.