Cerca de 40 organizaciones que acompañan a comunidades históricamente empobrecidas —entre ellas niñez, madres solteras, adultos mayores, personas con diversidad funcional, sobrevivientes de violencia doméstica y familias en riesgo de sinhogarismo— exigieron hoy una respuesta inmediata del Gobierno de Puerto Rico ante la posible suspensión del Programa de Asistencia Nutricional (PAN) y otros programas alimentarios a partir del 1 de noviembre.

En una declaración conjunta, los grupos denunciaron que el país enfrenta una crisis alimentaria que afecta con mayor severidad a las poblaciones más vulnerables.

“La pobreza nunca es voluntaria o merecida; no se elige. La pobreza y la desigualdad son condiciones inducidas de forma sistémica que afectan el bienestar económico, físico, mental y social

See Full Page