Las elecciones legislativas de medio término del domingo pasado se celebraron en el marco de un país con el consumo en caída, la industria estancada, la construcción paralizada, la obra pública detenida y la pérdida de miles de empleos formales e informales que sostenían el tejido social. En este contexto, las familias atraviesan un récord de endeudamiento crediticio, con tarjetas al límite, cuotas impagables y tasas usurarias. El ingreso real de los sectores registrados cayó un 19% respecto a 2023, con una recuperación parcial seguida de un nuevo estancamiento. La mayoría de los argentinos no llega a fin de mes. El ajuste estabilizó algunas variables macroeconómicas, pero no mejoró la vida cotidiana de la población.

A esto se agrega que, desde agosto, el gobierno de Javier Milei venía re

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