Durante décadas, el , segundo hijo de la reina Isabel II , fue una figura que transitó entre el privilegio y la polémica . Su vida , marcada por los excesos , la arrogancia y las decisiones desafortunadas , terminó por erosionar no solo su reputación personal, sino también la paciencia de una monarquía que ha debido enfrentar los escándalos de uno de los suyos con visible incomodidad.

Contexto : lo que comenzó como una serie de episodios de imprudencia y frivolidad terminó transformándose en un caso emblemático de cómo la impunidad aparente puede volverse insostenible ante la mirada pública. Desde los años ochenta, el comportamiento del entonces príncipe de York generó titulares embarazosos y alimentó la percepción de un hombre incapaz de comprender los límites de su po

See Full Page