Lo que debía ser el cierre de un duelo se convirtió en una pesadilla para los familiares de Apolinar Alfonso Urrutia. Tras pagar 40 mil pesos a la Funeraria Del Carmen por los servicios funerarios y la cremación del cuerpo en El Paso, Texas, recibieron una urna con supuestas cenizas. Pero la verdad —revelada tiempo después por la propia encargada del negocio— fue otra: el cuerpo nunca cruzó la frontera, ni fue cremado donde les dijeron.

En la sala número 20 de Ciudad Judicial hay más público del habitual para las causas penales relacionadas con la Funeraria Del Carmen.

Con la nueva representación legal de Nancy Iveth A.A., se llamó a las víctimas directas para rendir su declaración; sin embargo, antes de iniciar la audiencia, el defensor se desistió de los testimonios.

La situación ya s

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