Con la consulta del Pacto Histórico del domingo pasado se dio la largada a la carrera por la presidencia de la República. No voy a entrar en polémicos análisis sobre su resultado. Que fue una votación histórica, que el resultado anticipa el triunfo del Gobierno y aliados en las elecciones parlamentarias, que no había garantías y, en contraste, que fue un fracaso. Lo cierto es que a partir de esta semana una importante expresión ideológica y política del país tiene candidato en solitario y, por tanto, espacio exclusivo para promover sus propuestas.

Triunfó el más connotado representante de la izquierda radical. El señor Iván Cepeda no ha ocultado nunca su militancia, la misma que ha venido promoviendo Petro. Que no gusta ni cree en la iniciativa privada, ni en las empresas ni en su capacid

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