La reciente caída en desgracia del expríncipe Andrés ha llevado a su exilio a la finca de Sandringham, un cambio significativo en su vida. Andrés, ahora conocido oficialmente como Andrés Mountbatten Windsor, ha sido despojado de sus títulos y honores, y se le ha solicitado que entregue su contrato de arrendamiento de 75 años de Royal Lodge, donde ha residido durante más de dos décadas. Aún no se ha determinado la fecha exacta de su mudanza desde Windsor, al oeste de Londres, hacia la residencia real en Norfolk, que se encuentra a unos 160 kilómetros al norte de la capital británica. Según fuentes del Palacio de Buckingham, el proceso de mudanza podría ser prolongado debido a las formalidades necesarias. Sandringham es una finca histórica, adquirida en 1862 por la reina Victoria para su hijo, el futuro Eduardo VII. Este lugar ha sido el hogar privado de cinco generaciones de monarcas británicos y es conocido por ser el sitio donde la familia real se reúne para celebrar la Navidad. La finca abarca aproximadamente 8.000 hectáreas, incluyendo 242 hectáreas de parque real y alrededor de 150 propiedades. La casa principal de Sandringham fue completada en 1870 y ha sido objeto de varias remodelaciones a lo largo de los años. En 1975, se llevó a cabo una gran renovación que incluyó la demolición de más de 100 habitaciones. Este lugar también fue el escenario del primer mensaje navideño televisado de la reina Isabel II en 1957. Dentro de los terrenos de la finca se encuentra la iglesia de Santa María Magdalena, donde la familia Windsor asiste a servicios religiosos. Sandringham también alberga una granja orgánica, un aserradero y varias propiedades residenciales y comerciales. Aunque actualmente no hay miembros de la familia real viviendo de forma permanente en Sandringham House, el rey Carlos III visita frecuentemente la propiedad. Existen varias opciones de alojamiento en la finca para Andrés, como York Cottage, Gardens House y The Folly, cada una con su propia historia y características. Andrés ha enfrentado un creciente escrutinio público debido a su relación con el delincuente sexual convicto Jeffrey Epstein. Las acusaciones de Virginia Giuffre, quien afirma haber tenido relaciones sexuales con él cuando era menor de edad, han intensificado la presión sobre la monarquía. A pesar de que Andrés ha negado estas acusaciones, el rey Carlos III ha decidido tomar medidas drásticas para proteger la reputación de la familia real. El apoyo del Gobierno británico a las acciones del rey ha sido claro, y se espera que la mudanza de Andrés a Sandringham se lleve a cabo en un futuro cercano, aunque el proceso puede ser más complicado de lo anticipado. La historia de la finca y su conexión con la familia real continúan siendo un tema de interés en el contexto de los recientes acontecimientos que han afectado a Andrés y a la monarquía británica.