Desde las primeras horas del Día de Muertos, familias tijuanenses acudieron a los distintos panteones de la ciudad para honrar a sus seres queridos. Con flores de cempasúchil, veladoras y música, los pasillos de los cementerios se llenaron de color, aromas y nostalgia.

En el Panteón Municipal Número 5, Virginia Leyva llegó acompañada de hijos y nietos para visitar las tumbas de tres familiares. Mientras colocaba flores frescas, compartió que esta tradición representa para ella un acto de amor y memoria.

“Para nosotros el Día de Muertos es algo muy especial. No venimos a llorar, venimos a recordar con cariño. Es más importante que celebrar Halloween, porque esto es parte de nuestra cultura y de lo que somos”, comentó.

Las familias aprovecharon la visita para compartir comida, anécdotas y

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