Por Mauricio Belloc Escrito en OPINIÓN el 3/11/2025 · 00:30 hs Última actualización: 2/11/2025 · 16:38 hs

El asesinato de Carlos Manzo, alcalde de Uruapan, la noche del sábado, en un acto público, en una plaza colmada de inocentes, debe ser el antes y el después del crimen en México, no sólo en Michoacán como ejemplo primero, sino que a la vez en las 32 entidades. Entendemos que los gobiernos (federal y de estados) no quieren arrasar parejo, para no cometer el error irreparable de quitarle la vida a un solo inocente, porque a uno que maten y resultase que no tenía vela en el entierro, ya sería demasiado, el privar de la vida a alguien que no ande en malos pasos, es mucho y los “Antis “ se lo van a reclamar a la federación y a los estados. Pero algo determinante y efectivo

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