En México, ser becario es casi un rito de paso. Miles de jóvenes transitan por esta figura esperando adquirir experiencia, pero lo hacen en un sistema que no les reconoce derechos laborales plenos. La falta de regulación específica ha permitido que, en nombre de la formación, se perpetúe un modelo que roza la explotación encubierta.

“La ley los ignora, pero el mercado los usa”, sentencia el abogado laboralista Claudio Martínez Santistevan, asociado en el despacho De la Vega & Martínez Rojas, S.C . y consultado para esta investigación. “Hoy en día, un becario puede estar realizando funciones idénticas a las de un empleado formal, sin salario, sin seguridad social y sin protección legal alguna”, afirma.

Laboral De la Vega & Martínez Rojas es un despacho especializado en derecho labora

See Full Page