Las grandes eléctricas tratan de darle una segunda vida a la energía nuclear en España. Iberdrola, Endesa y Naturgy acaban de solicitar al Gobierno prorrogar el funcionamiento de la central nuclear de Almaraz hasta 2030, aplazando el cierre previsto para sus reactores en 2027 y 2028. Para agilizar el ‘sí’ del Ejecutivo, las compañías han retirado su exigencia de aplicar una rebaja de impuestos al sector, que era una de las ‘líneas rojas’ marcadas por el Gobierno para estudiar una prolongación de la vida de la central. Esa batalla fiscal queda aparcada de momento, pero las eléctricas mantienen otras frentes legales por los impuestos de sus centrales nucleares.

Endesa e Iberdrola avivan ahora su pelea por Hacienda por conseguir una devolución millonaria por lo que entienden que son pagos

See Full Page