Chihuahua.- El presidente municipal de Chihuahua, Marco Antonio Bonilla Mendoza, lamentó el asesinato de Carlos Manzo, presidente municipal de Uruapan, Michoacán, y responsabilizó al Gobierno Federal por la indolencia de no actuar contra el crimen organizado, que ya habían denunciado y ahí están las consecuencias.

Declaro que el fallecido fue una persona muy comprometida y que denuncia a abiertamente el asedio de los criminales en su comunidad, así como amenazas constantes, por lo que pedía la intervención de la Federación.

“Este es el resultado de aquella política de abrazos no balazos, que tiene a todo México a merced de criminales. La Federación tiene que actuar a la de ya, no solapar delincuentes”, manifestó el alcalde capitalino.

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