A un año de las elecciones de mitad de mandato, el Partido Demócrata muestra un notable entusiasmo entre los votantes, mientras la imagen del presidente Donald Trump se deteriora. Según una reciente encuesta de CNN, los demócratas tienen una ventaja de 5 puntos en la intención de voto para el Congreso, aunque esta cifra es inferior a la ventaja de 11 puntos que tenían en 2017, antes de las elecciones de 2018.

La aprobación de Trump se sitúa en un 37%, el nivel más bajo de su segundo mandato, y su desaprobación alcanza un 63%. Estos números son preocupantes, ya que reflejan un descontento generalizado con su gestión. La encuesta también indica que el 68% de los estadounidenses considera que el país va por mal camino, y el 72% opina que la economía está en mal estado.

En cuanto a la intención de voto, el 47% de los votantes registrados se inclina por el candidato demócrata, mientras que el 42% prefiere al republicano. Un 41% de los encuestados afirma que su voto será una expresión de oposición a Trump, en comparación con solo el 21% que lo ve como un apoyo al presidente. Los votantes independientes también muestran una tendencia hacia los demócratas, con un 44% a favor de ellos frente a un 31% que apoya a los republicanos.

El entusiasmo por votar es notable entre los demócratas, especialmente entre aquellos que consideran la democracia como una preocupación primordial. Un 82% de este grupo se siente profundamente motivado para participar en las elecciones, en contraste con el 57% de los que priorizan la economía.

A pesar de los problemas de imagen del Partido Demócrata, los votantes que se identifican con este partido siguen mostrando un fuerte apoyo a sus candidatos. Un 93% de los demócratas con opiniones negativas sobre su partido aún respaldan a su candidato local.

El descontento con Trump se extiende a su gestión de la economía y otros temas clave. Un 61% de los encuestados cree que sus políticas han empeorado la situación económica del país. Además, un 56% opina que sus decisiones de política exterior han perjudicado la posición de Estados Unidos en el mundo.

La insatisfacción también se refleja en la percepción del cierre del Gobierno federal, donde el 80% de los estadounidenses lo considera una crisis o un problema grave. La desaprobación hacia la gestión de Trump y los líderes del Congreso es alta, con un 61% de desaprobación hacia el presidente y un 58% hacia los líderes de ambos partidos.

En resumen, el panorama político se presenta desafiante para Trump y su partido, mientras los demócratas parecen capitalizar el descontento generalizado y el entusiasmo de sus votantes a medida que se acercan las elecciones de mitad de mandato.