El enfrentamiento entre la Junta de Andalucía y el Gobierno central vuelve a estar servido a cuenta de los cribados de cáncer. Y ello después de que la ministra de Sanidad, Mónica García, haya anunciado que acudirá a los tribunales si las comunidades del PP no le envían en un plazo máximo de un mes los datos sobre sus programas de detección precoz del cáncer que, afirma la dirigente de Sumar, se han negado a remitir con argumentos de "mal gobernante".

Al respeto, el consejero de Sanidad de la Junta, Antonio Sanz, ha rechazado este martes las afirmaciones de la ministra, a la que ha pedido que muestre "rigor y no falte a la verdad". Y es que, afirma el popular, el Ejecutivo de Juanma Moreno no se ha negado a enviar los datos de los cribados, sino a "hacerlo de cualquier manera y por canale

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