“Decepcionado” . Mauricio Macri describió así su ánimo en las últimas horas, tras un nuevo desplante político de Javier Milei , que lo volvió a invitar a comer milanesas a Olivos, que le sigue diciendo “Presi”, pero que continúa sin atender ni una sola de sus recomendaciones.

Macri considera casi intolerable esa sensación de destrato que le prodiga Milei. Lo cree desagradecido: “ Gracias a nosotros ganó la Presidencia y tuvo gobernabilidad estos dos años. Lo consiguió gracias al PRO”, comenta en privado.

Para un hombre como el expresidente, que se comportó en los ámbitos donde circuló siempre como un accionista mayoritario acaso más que como un líder (las empresas familiares, Boca, la política), no debe ser fácil aceptar que sus palabras caigan en saco roto.

El malestar crec

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