La factura de las responsabilidades políticas por los errores en los cribados del cáncer de mama no ha terminado y hoy se ha cobrado tres nuevos ceses que se unen a los tres que ya se habían producido en semanas anteriores. El más relevante es el del delegado territorial de Salud en Sevilla, Manuel Molina , implicado en el escándalo de los cribados del cáncer de mama. Su sustituta es Silvia Pozo , concejal del Ayuntamiento de Sevilla y delegada de Salud y del Distrito Macarena que abandona estas responsabilidades para marcharse a la Junta.

Se trata de la cuarta víctima de la crisis de los cribados en la Consejería de Sanidad y la tercera tras la llegada de Antonio Sanz a esta responsabilidad y eso que el consejero explicó que su principal tarea no era cesar a toda la cúpula de la

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