El plástico forma parte de nuestro día a día en el hogar: sillas, mesas, lámparas… Pero hace siete décadas, su entrada en los hogares italianos fue un pequeño milagro moderno. En 1951, Kartell desafió la tradición y llenó casas acostumbradas al mueble clásico con objetos ligeros, coloridos y revolucionarios, cambiando para siempre la manera de habitar. En Italia y en el mundo entero.

Hoy, el plástico facilita nuestra vida cotidiana, aunque también enfrenta importantes desafíos en sostenibilidad. Conversamos en Noviglio, a las afueras de Milán, sede de la compañía Kartell, con Lorenza Luti, nieta de los fundadores visionarios, Giulio Castelli, ingeniero químico formado por el Nobel Giulio Natta, y su esposa Anna Castelli Ferrieri, una de las primeras arquitectas del Politécnico de Milán. L

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