Seguimos sin digerirlo. El mismo día que la presidenta Claudia Sheinbaum se reunió con Grecia Quiroz , la viuda del otrora alcalde de Uruapan Carlos Manzo –asesinado a quemarropa, en un espacio público, a pesar de tener por lo menos 14 elementos de seguridad–, la mandataria mexicana decidió salir caminando desde el Palacio Nacional rumbo a la Secretaría de Educación Pública.

Sin temor de Dios. Sin un eficaz aparato de seguridad. Y sin protocolos mínimos para salvaguardar la integridad de la Jefa de Estado. Así se enfiló por las calles del Centro Histórico la doctora Sheinbaum, saludando a los transeúntes y respondiendo a las solicitudes de tomarse una selfie . Dicho de otra manera, Sheinbaum aplicó la de su antecesor Andrés Manuel López Obrador, quien decía: “no quiero guardaespal

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