En el terreno de la música clásica, no siempre es fácil encontrar una composición que sea del gusto del gran público y además consiga el aprecio de intérpretes, críticos y aficionados. El pianista Juan Floristán (Sevilla, 1993) sostiene que una de esas escasas piezas es la que interpretará este fin de semana en el Auditorio Nacional de Música, acompañado por la Orquesta Nacional de España: Rhapsody in blue, de George Gershwin. En este caso, a ese consenso de escuchantes se suma el de los amantes del jazz, puesto que la obra fue concebida originalmente para banda de jazz y estrenada en 1924, aunque siempre la hemos conocido en su versión para orquesta sinfónica, fruto de un posterior arreglo que mantuvo todo el sabor de la concepción inicial.

"Rhapsody in blue, consigue la alquimia de unir

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