Granillo Vázquez señaló que estos ajustes podrían afectar la operación de programas esenciales y generar presiones adicionales sobre las finanzas estatales, por lo que se revisa el alcance de los recortes y las posibles estrategias para mitigar su impacto.

Recordó que en ejercicios anteriores, los recortes federales han obligado a la administración estatal a destinar recursos propios para mantener la continuidad de los servicios, situación que podría repetirse el próximo año.

La Secretaría de Hacienda continuará evaluando las cifras para definir medidas que permitan equilibrar el presupuesto y garantizar la atención de las prioridades sociales del estado.

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