Un ataque armado en Ñaña, Lurigancho-Chosica, dejó a un colectivero sin vida en plena tarde, generando alarma entre los vecinos. El incidente ocurrió en la entrada a La Era, una zona con gran afluencia de personas y comercios. Según información preliminar, dos hombres interceptaron al conductor dentro de su miniván y le dispararon a corta distancia antes de huir en una motocicleta. Los disparos resonaron en el área, lo que llevó a los transeúntes a solicitar ayuda. A pesar de la rápida llegada de los paramédicos, el conductor no sobrevivió y su cuerpo quedó dentro del vehículo, mientras la zona se llenaba de curiosos y comerciantes que intentaban entender la situación. La conmoción aumentó con la llegada de los familiares, quienes confirmaron la identidad de la víctima. Efectivos de la Depincri Chosica, junto a peritos especializados, acordonaron el lugar del ataque para investigar. La policía realizó inspecciones en los alrededores en busca de cámaras de seguridad que pudieran haber captado el movimiento de los atacantes. Al mismo tiempo, el personal municipal y de serenazgo intentó regular el tráfico, ya que el incidente ocurrió en un horario de alta circulación. Las primeras versiones de la policía sugieren que el ataque podría estar relacionado con extorsiones. En las últimas semanas, se han reportado amenazas y agresiones contra conductores informales en varios sectores de Lima Este. La forma en que se llevó a cabo el ataque, la rapidez de los agresores y el uso de una motocicleta como medio de escape son elementos que coinciden con otros casos de cobro de cupos. Los residentes de la zona mencionaron incidentes previos relacionados con la universidad y comercios cercanos. Aseguraron que han ocurrido robos a estudiantes y transeúntes en los últimos meses, sin que se hayan implementado mejoras visibles en la vigilancia. Los vecinos han solicitado al municipio la instalación de cámaras de seguridad, pero afirman que no han recibido respuesta. El ataque ha expuesto el temor de quienes viven y trabajan en Lurigancho-Chosica. Los habitantes señalaron que el tránsito de escolares y universitarios es constante, lo que hace necesaria una mayor supervisión policial. A pesar del despliegue de seguridad, muchos consideran que el patrullaje es insuficiente, ya que las unidades policiales recorren el área solo en intervalos largos. En el lugar del ataque, el personal de criminalística recogió casquillos y registró la posición del vehículo. Compañeros del conductor asesinado llegaron para confirmar su identidad, y varias unidades de transporte informal se agruparon en las esquinas cercanas, ya que circulaba la versión de presiones relacionadas con cupos. La policía continúa buscando cámaras privadas debido a la falta de dispositivos municipales y ha recopilado testimonios sobre la motocicleta utilizada por los agresores, incluyendo detalles de una caja similar a las que usan los repartidores. Esta información será contrastada con imágenes de negocios ubicados en la ruta de escape. El ataque se suma a una serie de incidentes recientes en la zona, aumentando la preocupación entre los residentes.