Un juez federal de Rhode Island ha ordenado al gobierno de Trump que asegure la financiación completa de los beneficios del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) para el mes de noviembre. Esta decisión se produjo tras escuchar los argumentos de una demanda presentada por varias ciudades y organizaciones sin fines de lucro que denunciaban que el gobierno solo planeaba cubrir el 65% del beneficio máximo.

El juez John J. McConnell Jr. emitió su orden verbalmente, exigiendo que los fondos necesarios se obtengan a más tardar el viernes. Se indicó que el gobierno debe utilizar los recursos de la Sección 32 y los fondos de contingencia para cumplir con esta obligación. La administración Trump había anunciado previamente que no pagaría ningún beneficio en noviembre debido al cierre del gobierno federal, lo que generó preocupación entre los beneficiarios.

"Los demandados no consideraron las consecuencias prácticas asociadas con esta decisión de financiar el SNAP solo parcialmente", afirmó McConnell. "Sabían que habría una larga demora en el pago de los beneficios parciales del SNAP y no consideraron los perjuicios que sufrirían las personas que dependen de esos beneficios".

El gobierno ha señalado que recurrirá a 4,650 millones de dólares de fondos de emergencia para cubrir los beneficios. La semana pasada, dos jueces ya habían ordenado al gobierno que pagara al menos una parte de los beneficios utilizando un fondo de emergencia, inicialmente anunciando que cubrirían la mitad, pero luego ajustando esa cifra al 65%.

El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) había declarado que no se pagarían los beneficios de noviembre, lo que llevó a una carrera contrarreloj por parte de bancos de alimentos y gobiernos estatales para garantizar el acceso a alimentos para los casi 42 millones de estadounidenses que dependen de esta asistencia. El programa SNAP es crucial para aproximadamente uno de cada ocho estadounidenses y su costo supera los 8 mil millones de dólares mensuales a nivel nacional.