En la pasada 70ª edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid , ‘The Mastermind’ y ‘Magallanes’ fueron las películas que se hicieron con la Espiga de Oro ex aequo, que consagra así a dos nombres fundamentales del cine contemporáneo como son Lav Díaz y Kelly Reichardt .

‘The Mastermind’, precisamente, está en algunas salas de cine españolas desde el pasado 31 de octubre y parece ser de esos estrenos más oportunos, como sucedió a principios de 2025 con la convivencia de ‘ Cónclave ’ con el fallecimiento del Papa Francisco , al darse poco tiempo después de producirse el robo en el museo del Louvre.

El robo de arte real que inspiró la película ‘The Mastermind’

Y es que de un robo en un museo trata ‘The Mastermind’, protagonizada por Josh O’Connor y dirigida por Kelly Reichardt , en una película en la que se gira en torno a un grupo de hombres encabezados por un chico torpe que entran a robar arte en el Museo de Arte de Framingham para llevarse varias pinturas de Arthur Dove , ambientada en la década de los 70 en plenas protestas contra la Guerra de Vietnam en el ambiente.

Pero en la vida real ni hubo ese mencionado robo ni existe ese museo, aunque un atraco que realmente se dio fue el que inspiró a la película. Concretamente el robo que tuvo lugar en el Museo de Arte de Worcester, Massachusetts , en 1972, en el que dos ladrones se llevaron un Rembrandt , un Picasso y dos Gauguin.

Los cuatro cuadros tenían un valor de un millón de dólares entonces y 7,7 millones actuales, lo que lo hizo uno de los más conocidos de su época, pues una de las pinturas que se llevaron además era la famosa ‘ La mujer pensativa ’, de 1891.

Un atraco que no fue muy exitoso

Un robo de arte que además ganó relevancia por haber sido el primero que se hizo “a punta de pistola”, con tintes dramáticos, y pues había dos estudiantes del instituto Doherty Memorial que estaban en el museo en el momento, como confirmó una de ellas al periódico Worcester Telegram & Gazette en 2022: “Recuerdo que temblaba, que sentía que me iba a orinar encima. Me sorprende no haberlo hecho”, relataba cuando descubrió como se llevaban los cuadros.

No fueron las únicas testigos, pues un guardia desarmado del museo fue disparado en la cadera cuando les preguntó quiénes eran y qué hacían allí, aunque después de ser hospitalizado se recuperó, como bien reconoció The New York Times en 1972.

Poco después de producirse el atraco, el FBI se involucró y tres hombres y una mujer fueron arrestados y un mes después los cuadros fueron recuperados y devueltos al museo, aunque no se llegó a detallar como se había dado esto.