Esquerra ya estaba en el barco y este viernes se ha subido Barcelona en Comú, que tenía las maletas hechas pero había puesto condiciones a la navegación. El gobierno de Jaume Collboni ha aceptado sus cláusulas y por fin se pueden dar por casi aprobadas (el 100% no existe en política hasta que un papel lo certifica) las ordenanzas fiscales, esto es, los impuestos municipales que pagan los ciudadanos, los empresarios y los comerciantes. Y los turistas, porque dos de las novedades son subir el IBI a los grandes hoteles y establecimientos de ocio e incrementar un euro la tasa que pagan los forasteros por noche, un encarecimiento que se mantendrá año tras año hasta que en 2029 se llegue a los ocho euros.

Jordi Valls, teniente de alcalde de Economía, y Janet Sanz, líder del grupo municipal de l

See Full Page