Un encapuchado se acerca a la terraza, se apoya en la barandilla, estira al brazo hasta el tendedero y se mete en el bolsillo un puñado de bragas . Esa acción la ha repetido más de 30 veces el robabragas de Barcelona , algo por lo que ya ha sido detenido en una ocasión, pero que no ha impedido que siga acudiendo e intimidando a Abril y Laia en su propia casa.
Abril Guillem , una de las dos víctimas, ha contado en Más Vale Tarde que han colocado una cámara en el balcón para poder mostrar el acoso que están sufriendo. Algo que, según relata, él disfruta: "Al principio todo empezó con el simple robo de ropa interior. Pero vimos, cuando pusimos las cámaras, que parece que él disfrute al coger nuestra ropa interior. Las huele, mueve la lengua por su paladar como si fuera delicioso y l

La Sexta Sociedad
The Daily Mining Gazette
The Daily Beast
KOLO8 Crime
US Magazine
Just Jared
OK Magazine