KIEV, Ucrania (AP) — Se acerca un momento decisivo para el futuro de la región de Donetsk en Ucrania mientras la batalla por la ciudad de Pokrovsk alcanza una etapa clave, con las fuerzas rusas y ucranianas tan implicadas que, en algunos casos, compiten por el control del mismo edificio residencial, dijeron soldados y analistas a The Associated Press.
Pero lejos de los campos de batalla del este de Ucrania, Pokrovsk también es crucial para una lucha diplomática, ya que Rusia y Ucrania intentan convencer al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de que tienen la ventaja en la lucha y que el otro bando es más débil.
Moscú afirma que sus fuerzas han rodeado Pokrovsk y han frustrado una operación ucraniana para reabrir las líneas logísticas hacia la ciudad. Ucrania niega que haya un bloqueo y dice que la lucha es continua y que sus fuerzas han infligido graves pérdidas a los rusos.
Las fuerzas rusas entraron en Pokrovsk el mes pasado, aprovechando las brechas en las defensas ucranianas para deslizarse a través de las líneas, y parecen estar a punto de apoderarse de toda la ciudad en las próximas semanas o meses, según los expertos. Los comandantes ucranianos en el terreno admiten que el panorama es sombrío.
“Por ahora no hay líneas de defensa claras, ninguna que pueda impedir que los soldados entren en la ciudad”, dijo Serhii Filimonov, un comandante del batallón ucraniano Lobos de Da Vinci. En una entrevista concedida la semana pasada, calculó que los rusos controlan más del 70% de Pokrovsk.
Y Zelenskyy admitió el viernes que su país está en una situación difícil.
“El enemigo inició operaciones de asalto el 5 (de noviembre) y ha continuado realizando ataques... Han perdido equipo, pero el objetivo número uno del enemigo es ocupar Pokrovsk lo más rápido posible. Ese objetivo se mantiene”, dijo a los periodistas en Kiev.
El reciente éxito de Rusia en Pokrovsk es resultado de más de un año de agotadoras batallas en las que sus fuerzas avanzaron 39 kilómetros (24 millas), según cálculos del Instituto para el Estudio de la Guerra, con sede en Estados Unidos.
Ni Rusia ni Ucrania divulgan de manera exhaustiva sus cifras de bajas, pero los analistas dicen que miles de soldados han sido abatidos.
La operación avanzó, metro a metro, hasta el mes pasado cuando los grupos de asalto rusos superaron a las desgastadas defensas ucranianas.
En respuesta, Kiev desplegó sus unidades de élite, lanzando una operación especial la semana pasada para contrarrestar posibles avances. Los comandantes advierten que la intensa lucha calle por calle está alcanzando un punto crítico.
Pokrovsk se encuentra a lo largo de la línea del frente oriental, parte de lo que se ha denominado el “cinturón de fortalezas” de Donetsk, una línea de ciudades sólidamente fortificadas que son cruciales para la defensa de la región, que incluye Kramatorsk, Sloviansk y Druzhkivka.
Pokrovsk, que tenía una población de 60.000 personas antes de la guerra, sirvió alguna vez como un importante centro logístico para las fuerzas ucranianas. Sin embargo, Rusia utilizó su artillería para establecer una ventaja sobre rutas clave, negando a las fuerzas ucranianas la capacidad de moverse libremente, realizar evacuaciones y transportar suministros.
Pokrovsk ya no es solo un campo de batalla para conquistar un territorio, sino también un escenario clave destinado a influir en la percepción de Estados Unidos y cambiar el curso de las negociaciones de paz, dicen los analistas.
El presidente ruso Vladimir Putin afirma que sus fuerzas están a punto de alcanzar la victoria. Como requisito previo para la paz, exige que Ucrania ceda el Donbás, compuesto por Donetsk y la vecina Luhansk, uno de sus objetivos clave de guerra.
El presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy, que, en ocasiones, enfrenta la presión de Estados Unidos para aceptar los términos de Putin, ha buscado mostrarle a Trump que Rusia no está ganando. Armado con mapas de la línea del frente, Zelenskyy ha logrado suavizar las posturas siempre cambiantes de Trump.
“Imaginen cuántas fuerzas rusas hay. Pero al mismo tiempo, no obtienen el resultado planeado. En mi opinión, no tienen un resultado que puedan ‘vender’ a los estadounidenses”, dijo Zelenskyy en una conferencia con periodistas la semana pasada, cuando unos 200 soldados rusos rompieron las defensas de Pokrovsk.
“Entendemos por qué necesitan Pokrovsk. Solo lo necesitan para decir: miren, después de todo, la idea de que Ucrania abandone el este y entregue todo lo demás que quieren es la única posible, de lo contrario supuestamente capturarán más”, afirmó.
A pesar de la evaluación optimista de Zelenskyy, la pérdida de Pokrovsk sería muy perjudicial para Kiev, dijo Peter Dickinson, editor de Ucrania en el grupo de expertos Atlantic Council, con sede en Estados Unidos.
“A Trump no le gustan los perdedores... le gusta estar con los ganadores... Los rusos presentarán esto como una gran victoria”, dijo.
Si Pokrovsk cae, podría allanar el camino para que Rusia tome el resto del Donbás. Sin embargo, esos avances, como la batalla por Pokrovsk, tomarán tiempo y tendrán un costo enorme en mano de obra y equipo militar.
“Lo que esto significa políticamente, por supuesto, es que Rusia proclamará que ha logrado una gran victoria... Y dirá, miren, podemos tomar todo el Donbás, pero ¿en cuánto tiempo y a qué costo? No lo dirán”, dijo Orysia Lutsevych, jefa del Foro de Ucrania del grupo de expertos Chatham House en Londres.
Dickinson afirmó que la mayor parte de la logística alrededor de Pokrovsk, como carreteras y ferrocarriles, ha sido destruida, y la ciudad ya no es tan valiosa estratégicamente para los ucranianos.
“Para los rusos, se trata principalmente de una victoria de propaganda, una victoria simbólica, quizás una especie de victoria psicológica. Necesitan poder mostrarlo: Putin necesita desesperadamente ser capaz de mostrar que están avanzando”, afirmó.
Las fuerzas rusas siguen avanzando desde el norte, el oeste y el este de Pokrovsk, según expertos, mientras que las fuerzas ucranianas mantienen algunos focos de control. Ucrania envió más tropas y su dirección de inteligencia militar puso en marcha una operación de contraofensiva a principios de este mes, en un esfuerzo por conservar la ciudad el mayor tiempo posible.
“Todas las unidades que pueden luchar están aquí ahora mismo, infantería, fuerzas especiales y todos los demás”, dijo Vadym Krykun, el comandante de la brigada Lyubart. “Todos están haciendo su parte”.
Hus, un operador de drones ucraniano en la 68va brigada, identificado solo con su nombre clave, de conformidad con el protocolo militar, dice que el despliegue de una unidad de drones de élite por parte de Rusia ha sido especialmente devastador. “Se ha convertido en un duelo de operadores de drones”, dijo.
Es probable que las próximas semanas se desarrollen de la misma manera que la mayoría de las batallas por territorio en la región, señalaron los expertos: Rusia enviará tropas a las partes de la ciudad bajo su autoridad hasta que las fuerzas ucranianas se vean abrumadas.
Mientras tanto, las fuerzas ucranianas lucharán para infligir tantas pérdidas como sea posible hasta que la necesidad de retirada sea inevitable.
___
Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.

Associated Press Spanish
Noticias de América
RT en Español
CNN en Español
Prensa Latina
The Weather Channel
W Magazine fashion