La primera vez que vine a Estocolmo le iban a entregar a Gabriel García Márquez el premio Nobel de Literatura de 1982. Era una enorme fiesta latinoamericana a la que se sumaron muchos hispanos de todas partes. A mí me tocó cubrir la información de aquel extraordinario evento para el diario El País.

Ahora he vuelto, a tener un encuentro literario, en el Instituto Cervantes, con un escritor emocionante, Theodor Kallifatides, griego de nacimiento y de vida, desde sus veinticinco años habitante de Suecia, autor de una novela, Otra vida por vivir (Galaxia Gutenberg), que es como un abrazo a su lengua, el griego, y a la vida, su vida que tiene tanto de Grecia como de Suecia y del mundo.

Aquel primer viaje a Estocolmo, en pos de Gabo, fue un acontecimiento lleno de alegrías en el que se sucedie

See Full Page