Christopher Scholtes, que dejó morir a su hija de dos años en un coche al sol durante varias horas con temperaturas que alcanzaron los 43 ºC en Arizona (EE.UU.), se ha quitado la vida, informaron el miércoles las autoridades citadas por  medios locales .

El hombre, de 38 años, fue hallado sin vida en su casa el 5 de noviembre, justo el día en que tenía que comparecer ante la Justicia para conocer su sentencia , anunció en rueda de prensa Laura Conover, fiscal del condado de Pima.

La pequeña falleció el 9 de julio de 2024 en el interior de un vehículo estacionado frente a la casa de su familia. De acuerdo con las imágenes de las cámaras de seguridad de las viviendas cercanas, la dejaron sola dentro del automóvil durante unas tres horas.

Scholtes afirmó inicialmente a la Policía que cuando llegó a casa ese día, su hija estaba dormida en su sillita y no quiso despertarla, detallando que dejó el motor del vehículo en marcha con el aire acondicionado encendido, aun sabiendo que este se apagaba automáticamente en media hora.

La Fiscalía señaló que el sujeto, que aquel día estaba distraído jugando a videojuegos y "habitualmente" dejaba a sus hijos solos en el auto, encontró a la niña muerta poco después de que su esposa llegara a casa después del trabajo y le preguntara dónde estaba.

Scholtes —que fue arrestado poco después de fallecer su hija— se declaró culpable de homicidio en segundo grado y maltrato infantil el mes pasado y se esperaba que fuera a recibir una condena de hasta 30 años de prisión, añadió Conover.