La medianoche de este viernes marcó un punto de quiebre para cientos de miles de venezolanos en Estados Unidos, tras el fin del Estatus de Protección Temporal (TPS), decisión impulsada por el gobierno del presidente Donald Trump y avalada por la Corte Suprema. Con esta medida, aproximadamente 250 mil migrantes venezolanos pierden su protección frente a deportaciones, mientras otros 350 mil que habían accedido al programa en 2023 ya quedaron sin cobertura hace unas semanas.

El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) advirtió que los beneficiarios del TPS deben “prepararse para regresar a Venezuela si no cuentan con otra base legal” para permanecer en territorio estadounidense. La medida pone en jaque a miles de familias que habían reconstruido sus vidas durante los ú

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