El coordinador del módulo defensorial de San Román Nibardo Enríquez Barriales alertó que al menos 2000 menores hijos de reclusos de los penales La Capilla de Juliaca y Lampa enfrentan abandono tras la privación de libertad de sus progenitores. La Defensoría del Pueblo identificó que estos niños viven con familiares lejanos vecinos o incluso solos.

La investigación reveló que muchos menores no tienen DNI ni acceso a salud o educación. «Hemos visto niños que viven solos» advirtió Enríquez. La falta de documentos y protección los expone a violencia sexual trata o delincuencia según el funcionario.

Esta semana se conformó el Consejo de Coordinación Local dentro del programa Rompiendo Cadenas. El objetivo es visitar a cada menor y garantizar sus derechos básicos. «Si un niño no tiene DNI lo g

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