Como sucedió en el Apertura, sólo un equipo que no tenía ventaja deportiva logró superar el filtro de los octavos de final. Quilmes pegó antes del primer minuto y ese impacto le permitió imponerse 3-0 a Cadetes para dar la sorpresa.

A los cuarenta segundos revirtió la tendencia con una gran definición de Brandon Vargas para superar una salida demasiado lejana de Ferrer. Luego el equipo de Cano jugó más tranquilo, fue letal arriba y prácticamente dio el golpe de nocaut a la media hora cuando Lobasso empujó debajo del arco un centro de Simón.

Cadetes hizo cambios ofensivos para el complemento y atacó con más enjundia que juego: Valentino Ávalos no tuvo su mejor tarde y Juan Irigoyen fue neutralizado. Sus mejores posibilidades fueron de pelota parada. Después de perderse un par de veces el

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