El número de contagios de gripe ha crecido de forma notable en Cantabria en las últimas semanas, aunque sin llegar todavía al nivel epidémico . Así lo confirman los datos del Servicio Cántabro de Salud (SCS) , que muestran una tendencia ascendente desde mediados de octubre, estabilizada en los últimos días en torno al umbral que marca la diferencia entre una circulación alta del virus y el inicio de una epidemia propiamente dicha.
Según explica Luis Viloria , jefe del Servicio de Salud Pública , « hace tres semanas tuvimos una subida llamativa de casos y desde entonces la situación parece haberse estabilizado al borde del umbral ». Este comportamiento resulta inusual para esta época del año , ya que lo habitual es que, una vez alcanzado el umbral epidémico , los contagios se disparen rápidamente. En cambio, este otoño, la curva se ha frenado antes de romper esa barrera estadística , situando a la región en una fase de meseta epidemiológica . Actualmente, la tasa se mantiene en 53,9 casos por cada 100.000 habitantes , una cifra que, aunque elevada en comparación con la media nacional, no alcanza todavía los niveles que obligarían a activar protocolos de emergencia sanitaria . Viloria señala que esta tendencia refleja una situación estable, pero frágil , ya que un pequeño repunte podría empujar a la comunidad hacia el escenario epidémico .
« Estamos en un momento en el que la vigilancia es esencial », explica. « El virus está circulando de forma amplia , aunque sin una presión sanitaria fuera de lo normal , pero las próximas semanas serán decisivas ».
Un comportamiento atípico del virus
Los especialistas coinciden en que el comportamiento del virus de la gripe este año es inusual . No solo en Cantabria, sino en buena parte de España, la evolución epidemiológica se ha desmarcado de los patrones clásicos . Tradicionalmente, la gripe alcanza su punto álgido entre diciembre y enero , con una subida constante a medida que bajan las temperaturas. Sin embargo, este año se ha adelantado y, al mismo tiempo, ha mostrado un desarrollo más irregular .
Expertos de vigilancia epidemiológica de distintas comunidades autónomas han detectado un fenómeno similar. En regiones vecinas, como el País Vasco , el aumento repentino de contagios obligó incluso a habilitar vacunódromos , como se hizo durante la pandemia de covid, ante el temor de que los centros de salud pudieran verse desbordados. En Cantabria , la situación se mantiene bajo control , aunque el SCS sigue de cerca la evolución de los casos para anticiparse a posibles picos durante el invierno .
El comportamiento del virus, según los expertos, puede deberse a varios factores : el cambio en los hábitos sociales tras la pandemia , la relajación de las medidas de prevención —como el uso de mascarillas o la ventilación en espacios cerrados— y la coincidencia con la circulación de otros virus respiratorios típicos del otoño.
Viloria considera que este conjunto de circunstancias explica que el virus esté mostrando un patrón más errático : « Este año la gripe no se comporta como solemos ver . Está ahí, circulando, pero no sigue el ascenso explosivo que esperábamos ».
Más contagios, pero sin incremento de la gravedad
Pese al aumento de diagnósticos, desde Salud Pública insisten en que la situación está controlada . La gripe tipo A es la predominante en la región, pero no está provocando un incremento de hospitalizaciones ni una gravedad mayor que en otros años. Los hospitales y centros de salud trabajan con normalidad , y la presión asistencial se mantiene dentro de los parámetros habituales para esta época.
Los registros oficiales apuntan a una media de 300 casos semanales , aunque se trata solo de los pacientes que acuden al médico de cabecera o a urgencias . Se calcula que hay un número significativo de personas que atraviesan el cuadro gripal en casa , sin notificarlo oficialmente, recurriendo a tratamientos comunes como paracetamol o ibuprofeno .
Viloria recuerda que, aunque los síntomas sean leves, la gripe no debe tomarse a la ligera .
« Estamos en un noviembre con más probabilidades de coger la gripe que en cualquier otra temporada », advierte. Su mensaje busca mantener la prudencia sin generar alarma : la clave, afirma, está en la prevención y la vacunación .
Una situación de meseta que exige vigilancia
La expresión «meseta epidemiológica» se utiliza para describir una situación en la que el número de casos nuevos se mantiene estable durante varias semanas . En Cantabria , este equilibrio se ha alcanzado en el punto límite que marca la línea divisoria entre la circulación habitual del virus y una epidemia.
Epidemiólogos y responsables sanitarios observan el fenómeno con interés porque no es común que la gripe se mantenga tanto tiempo en esa franja intermedia . Lo habitual es que, al llegar al umbral epidémico , la transmisión aumente de forma brusca y se mantenga elevada hasta la llegada del invierno más frío .
Este comportamiento anómalo plantea interrogantes entre los profesionales de la salud pública, que tratan de anticipar cómo evolucionará la situación en diciembre . Aunque el número de contagios ha dejado de crecer con la fuerza inicial, el riesgo no ha desaparecido .
De hecho, el descenso de las temperaturas y la proximidad de las celebraciones navideñas podrían actuar como catalizadores de un nuevo repunte .
Viloria confirma que el sistema de vigilancia epidemiológica está reforzando el seguimiento semanal de los indicadores y que se mantienen en alerta por si la tendencia cambia de manera repentina.
« Estamos vigilando la evolución muy de cerca, pero de momento la presión asistencial se mantiene dentro de los parámetros normales », subraya.
El contexto nacional: diferencias entre regiones
Aunque Cantabria se mantiene en esta fase de estabilidad, el comportamiento del virus no es uniforme en todo el país . En comunidades del norte como País Vasco o Navarra , el aumento de casos ha sido más acusado , con medidas puntuales para reforzar la vacunación y evitar saturaciones .
En el centro y sur de España , la situación varía según la climatología , pero también se observa una mayor circulación del virus respecto a años anteriores .
El Ministerio de Sanidad sigue de cerca la evolución en todas las comunidades, pero de momento no se ha declarado el inicio de la temporada epidémica a nivel nacional . La mayoría de expertos coincide en que este año el virus ha llegado antes de lo previsto , aunque con una intensidad moderada .
La situación en Cantabria , por tanto, encaja dentro de ese panorama general: un aumento controlado, sin signos de alarma , pero con la necesidad de mantener la vigilancia activa .
Una enfermedad subestimada
Aunque los síntomas gripales suelen confundirse con los de un resfriado común , la gripe es una enfermedad que puede tener consecuencias graves , especialmente entre los grupos de riesgo : personas mayores , niños pequeños , embarazadas y pacientes con enfermedades crónicas .
El SCS recuerda que la gripe no solo provoca malestar general o fiebre , sino que puede derivar en complicaciones respiratorias importantes .

ALERTA El Diario de Cantabria
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