El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha cancelado la campaña institucional prevista para conmemorar el 47.º aniversario de la Constitución Española. La Junta de Contratación del Ministerio de la Presidencia ha decidido dejar desierto el concurso público para la estrategia creativa y diseño de la campaña, valorado en 175.000 euros , por «falta de tiempo suficiente» para su ejecución antes del 6 de diciembre.

Pese a que 18 agencias de comunicación presentaron sus ofertas, entre ellas firmas consolidadas como Torres y Carrera, Trescom Comunicación, Cúrcuma Estudio o La Máquina de Humo, la licitación se anuló sin adjudicación, según consta en la Plataforma de Contratación del Sector Público.

El acta del acuerdo, adoptado el pasado 14 de octubre y publicada el 7 de noviembre, señala que los plazos administrativos ya no permitían desarrollar con garantías todas las fases del proyecto: creatividad, validación, producción y entrega del material audiovisual y gráfico. Presidencia justifica la cancelación amparándose en el artículo 152.3 de la Ley de Contratos del Sector Público, por razones de «interés público».

Campaña frustrada por mala planificación

El contrato fue licitado a finales de junio, con un plazo de ejecución de dos meses, lo que dejaba márgenes muy ajustados dada la proximidad del verano, las elecciones y el calendario parlamentario. La renuncia revela un problema de planificación , ya que la fecha conmemorativa era fija e inamovible. Fuentes del sector consideran que no se trató de un imprevisto, sino de un fallo en la gestión de tiempos por parte del Ministerio.

La anulación no tendrá alternativa en el corto plazo: no se relanzará una nueva licitación «mientras subsistan las razones alegadas», es decir, la imposibilidad de cumplir los plazos.

Sin campaña institucional para el Día de la Constitución

La consecuencia inmediata es que la conmemoración del 6 de diciembre —habitualmente reforzada con mensajes institucionales sobre los valores democráticos y constitucionales— se quedará sin campaña creativa y sin piezas audiovisuales ni gráficas en televisión, radio, prensa o redes sociales. El contrato solo cubría la fase creativa; la compra de espacios publicitarios se gestiona por separado.

Esta decisión se produce en un contexto político especialmente sensible para el Ejecutivo, en medio del debate sobre la amnistía, la presión de sus socios parlamentarios y la creciente judicialización de su entorno político. La campaña de 2025 pretendía reforzar la narrativa institucional sobre la vigencia de la Constitución , especialmente entre los jóvenes, al igual que en años anteriores.

Un símbolo sin escaparate

Los pliegos técnicos de la licitación frustrada fijaban como objetivo principal acercar la Carta Magna a la ciudadanía , subrayando que los derechos y libertades consagrados en ella «siguen siendo el marco de referencia para una convivencia democrática». También se apuntaba a la necesidad de «consolidar la idea de que la Constitución es útil, viva y representativa».

La cancelación deja a la Secretaría de Estado de Comunicación sin una de sus acciones simbólicas más relevantes del año y sin una herramienta para transmitir el mensaje de unidad institucional en torno al texto constitucional, precisamente en un momento en el que la centralidad política de la Constitución vuelve a estar en disputa .