BUENOS AIRES, Argentina — Las carrozas vibraban al ritmo de los argentinos que bailaban en bikinis de arcoíris, botas de cuero y alas de ángel bajo los jacarandás en flor de Buenos Aires, mientras las faldas de lentejuelas de las drag queens brillaban con la cálida luz de la primavera.

Para los argentinos, era simplemente la celebración anual del Orgullo Gay de la ciudad.

Pero para una pareja gay rusa que se unió a las festividades de este mes, eran escenas de otro planeta.

“Es la mayor libertad que he visto en mi vida”, dijo uno de ellos, Marat Murzakhanov, de 23 años, originario de la ciudad rusa de Ufa, cerca de los montes Urales.

“Queremos quedarnos aquí”.

Anton Floretskii, de 29 años, se mudó a Buenos Aires desde Tolyatti, Rusia. Dijo que en Rusia había sido objeto de acoso, ag

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