"Me mantiene el cerebro despierto", dice un hombre de 80 años mientras repasa sus lecciones de alemán. No aprendió de joven, pero siempre quiso hacerlo. Y desde hace unos años, muchas tardes, sin marcarse ningún objetivo completo, se pone delante de las palabras enormes del idioma que siempre quiso aprender. Y esa expresión que utiliza, lo de tener el "cerebro despierto" tiene sustrato científico y médico. De hecho, todas las guías para cuidado de personas mayores lo mencionan.

Esta investigación, liderada por el neurocientífico argentino Agustín Ibáñez, del Instituto Global de Salud Cerebral del Trinity College de Dublín, y expertos de más de 15 instituciones, amplía ese soporte científico. Lo ha hecho analizando datos de 86.149 personas de entre 51 y 90 años en 27 países europeos. Señal

See Full Page