El expresidente Donald Trump ha generado gran expectativa entre los estadounidenses con su reciente anuncio sobre un posible ‘dividendo arancelario’. Este domingo, Trump sugirió que su administración podría entregar un cheque de estímulo de al menos $2,000 por persona, excluyendo a quienes tienen ingresos altos. Sin embargo, poco después, miembros de su equipo aclararon que no existe un plan formal para enviar estos cheques. Trump realizó su declaración a través de su red social, afirmando que Estados Unidos está recaudando billones de dólares gracias a nuevos aranceles. Según él, este dinero se utilizaría para reducir la deuda nacional, que supera los $37 billones. El exmandatario argumentó que el excedente permitiría realizar pagos directos a los ciudadanos. No obstante, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, matizó el mensaje en una entrevista con ABC News. Bessent explicó que el supuesto dividendo podría adoptar diversas formas y no necesariamente implicaría pagos directos. Entre las propuestas en discusión se incluyen exenciones fiscales, como eliminar impuestos sobre propinas, horas extras, y el Seguro Social, o permitir la deducción de préstamos automotrices. A pesar de la expectativa generada, ni el Servicio de Impuestos Internos (IRS) ni el Congreso han confirmado la existencia de un plan para distribuir cheques de estímulo. Para que una medida de este tipo se apruebe, el Congreso tendría que debatir y votar una propuesta formal. En agosto, el senador Josh Hawley presentó el American Worker Rebate Act de 2025, que proponía otorgar $600 por adulto y por hijo dependiente, es decir, $2,400 por familia de cuatro. Sin embargo, esta iniciativa no avanzó y quedó detenida sin votación. Además, ha circulado información sobre supuestos cheques de $5,000 propuestos por el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), una agencia impulsada por Elon Musk. Esta agencia afirmaba haber recuperado $214 mil millones en fondos malgastados, pero esos pagos nunca se realizaron, ya que requerían aprobación legislativa. En conclusión, los estadounidenses no deben esperar recibir un cheque de estímulo de $2,000 en el corto plazo. Aunque Trump ha prometido un ‘dividendo arancelario’, su equipo ha dejado claro que se trata más de incentivos fiscales que de pagos directos. Sin una propuesta formal y sin el respaldo del Congreso, el anuncio se mantiene como una promesa política sin fundamento concreto.